La Entrerriana, un emblema de la venta de productos frescos y congelados en Tucumán, celebró con una gran fiesta su vigésimo aniversario, un hito que conmemora dos décadas de trabajo, esfuerzo y dedicación. El evento se desarrolló en el local de Av. Presidente Néstor Kirchner 1973 y congregó a clientes, proveedores y amigos de la empresa. Fue encabezado por Cristian Fontana, dueño y líder de este exitoso emprendimiento familiar. En un ambiente de entusiasmo y gratitud, se recordaron los logros alcanzados y el camino recorrido para consolidar a La Entrerriana como un referente en el rubro.

Un legado familiar: los primeros pasos de La Entrerriana

En su intervención, Cristian Fontana evocó los orígenes de la empresa y recordó cómo su padre, con una vasta experiencia en el rubro alimentario, visualizó la creciente demanda de productos frescos y de calidad, pero que no siempre llegaban al consumidor de la mejor manera. "Hace más de 20 años, mi papá se dio cuenta de que había una necesidad en el mercado de productos frescos que no estaban siendo entregados correctamente. A partir de esa reflexión, decidí emprender este proyecto con mucho esfuerzo y visión", relató con emoción.

Así nació La Entrerriana, una empresa que comenzó con la venta de pollos, pescados y productos congelados, con un claro enfoque en ofrecer lo mejor al consumidor. Desde sus inicios, la filosofía fue clara: calidad, confianza y servicio. "Lo que comenzó como un pequeño negocio creció rápidamente gracias al compromiso de ofrecer productos frescos, con los más altos estándares de calidad y con un servicio que se destaca", señaló Fontana.

Valores sólidos y crecimiento constante

El empresario destacó la importancia de los valores familiares que han sido el pilar de La Entrerriana. "Mi padre siempre me enseñó que lo más importante es mantener la honestidad y el respeto hacia cada persona que confía en nosotros", aseguró Fontana. Esos principios, que guían cada acción de la empresa, han sido fundamentales para que La Entrerriana se consolide como una marca de confianza para miles de tucumanos.

A lo largo de estos 20 años, La Entrerriana ha crecido significativamente, ampliando su oferta y mejorando constantemente la calidad de sus productos. El compromiso con la excelencia sigue siendo el motor de la empresa, que ha logrado mantenerse a la vanguardia en un sector altamente competitivo. "Nosotros seguimos con el mismo compromiso que teníamos al principio, ofreciendo productos de calidad y respetando los estándares más altos. Además, estamos innovando constantemente para satisfacer las necesidades de nuestros clientes", subrayó Fontana.

Desafíos superados y una mirada al futuro

Como toda historia de éxito, La Entrerriana también ha enfrentado momentos difíciles. Uno de los más impactantes fue el saqueo que sufrió la empresa hace algunos años, un evento que afectó gravemente sus instalaciones. "Fue un momento muy duro, pero nos permitió mejorar nuestros procesos internos y fortalecer nuestras medidas de seguridad", recordó Fontana. Pese a este golpe, la empresa supo adaptarse rápidamente, y su capacidad para superar adversidades reforzó aún más la confianza de los clientes.

En cuanto a los planes a futuro, La Entrerriana está decidida a seguir creciendo con responsabilidad. Uno de los grandes desafíos que enfrenta actualmente es la integración de nuevas tecnologías para mejorar la experiencia de compra online y optimizar la logística de distribución. "Nuestra meta es seguir creciendo sin perder de vista lo que nos hizo llegar hasta aquí: ofrecer la mejor calidad y un servicio personalizado a cada cliente", afirmó el empresario.

20 años de historia: un futuro prometedor

La celebración de los 20 años de La Entrerriana no solo fue un festejo, sino también un reconocimiento al esfuerzo constante y la pasión por ofrecer lo mejor. Cristian Fontana expresó su agradecimiento a todos los que han sido parte de este proceso. "Gracias a todos los que nos han acompañado en estos 20 años. Seguiremos trabajando con el mismo compromiso para que nuestros clientes sigan disfrutando de los mejores productos", concluyó con gratitud.

Con una sólida base de valores y la mirada puesta en el futuro, La Entrerriana encara los próximos 20 años con la certeza de que la excelencia, la innovación y el compromiso con la comunidad seguirán siendo los pilares de su éxito. Y es que, más allá del paso del tiempo, La Entrerriana sigue siendo un referente indiscutido en la venta de productos frescos y congelados en Tucumán.

Historia de La Entrerriana

La historia de La Entrerriana comenzó hace más de dos décadas, cuando Cristian Fontana decidió emprender un negocio familiar en el rubro alimentario. Motivado por la experiencia de su padre en el sector, Fontana identificó una oportunidad para ofrecer productos frescos de alta calidad a los tucumanos. La empresa, que en sus primeros años comenzó con la venta de pollos, pescados y productos congelados, ha crecido considerablemente, consolidándose como uno de los principales proveedores de alimentos frescos de la región.

Desde sus inicios, La Entrerriana ha mantenido un firme compromiso con la calidad, la honestidad y el servicio, valores fundamentales que la han acompañado en cada etapa de su desarrollo. Hoy, la empresa continúa innovando y expandiéndose, con la mirada puesta en un futuro de crecimiento, sin perder de vista sus principios fundacionales.